En septiembre, con los nuevos propósitos tras pasar el verano, llega el momento de tener que buscar empleo, lo que conlleva ponerse a hacer un currículum. Son muchos los que han finalizado sus estudios y que en este momento quieren acceder al mercado laboral convirtiéndose así en competidores directos. Para salvar a nuestra competencia no hay nada mejor que hacer un buen currículum. Pero, ¿en qué consiste esto? ¿cómo debo hacerlo si no tengo experiencia? ¿qué herramientas tengo para desarrollarlo?
Estas son las múltiples dudas que nos asaltan cuando nos ponemos delante de una página en blanco o delante de una web en la que debemos cumplimentar nuestros datos académicos. ¡Nosotros te damos unas pistas sobre cómo hacerlo para que tu currículum destaque sobre el resto!
Pasos a seguir para hacer un buen currículum
1. Reflexiona sobre ti mismo: Autoconocimiento.
Antes de iniciar la redacción de un currículum debemos tomarnos un tiempo para pensar en nosotros mismos. Esa reflexión debe servirnos para realizar un proceso de autoconocimiento en el que vislumbres tus fortalezas, oportunidades y objetivos profesionales. Es hora de poner sobre la mesa aquello que eres, aquello que te identificará como un buen profesional.
Para realizar este paso podemos servirnos de herramientas como el DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) de manera que veas de un vistazo qué es lo que posees, en términos de habilidades, herramientas, experiencia o conocimientos, siendo lo que mostrarás en un currículum, o qué es lo que te falta, enfocándote en la formación para ampliar tu perfil profesional.
El DAFO admite realizar un barrido por habilidades -destrezas en un área determinada- , conocimientos -formación académica-, competencias -sociabilidad, trabajo en equipo, iniciativa-, herramientas tecnológicas y digitales – manejo de software- o experiencias personales -voluntariados o trabajos menos cualificados- que aporten a tu perfil profesional solidez sin tener que pasar por la experiencia profesional.
En este punto no debemos descartar aquellas experiencias que nos han aportado habilidades y competencias, por ejemplo; ser delegado de clase -habilidades de comunicación y liderazgo- , formar parte de un equipo deportivo -trabajo en equipo y estrategia- o hacer un voluntariado – empatía y cooperación-.
Coge papel y lápiz y empezar por descubrirte a ti mismo! Eso sí, debes ser lo más objetivo posible.
2. Define tu objetivo profesional.
Con los resultados de tu autoconocimiento, define tu objetivo profesional. Qué me interesa, dónde quieres trabajar o qué puestos te gustaría desarrollar.
Definir el objetivo profesional no es una tarea fácil si no has hecho el paso anterior; si lo has hecho, será fácil conseguirlo. No copies el objetivo de otros, sé original. Ten en cuenta que te preguntarán en la entrevista de selección por este objetivo.
Algunos ejemplos de objetivo profesional:
- “Tengo interés en desarrollar mi perfil profesional mediante un período de aprendizaje dentro del ámbito de la comunicación. Por mis cualidades y formación me identifico con puestos relacionados con Social Media. Formar parte de su equipo de trabajo es mi objetivo.”
- “Mi iniciativa, actitud positiva y una excelente capacidad de adaptación son cualidades que quiero trasladar al ámbito laboral. Busco poder desempeñarme en el área SEO de su empresa”.
3. Estructura del Currículum.
Si has reflexionado sobre ti mismo y has definido tu objetivo profesional, es hora de plasmar esa información en un currículum. El contenido debe siempre estar bien estructurado, ser comprensible y tener un hilo conductor. El contenido del currículum nunca debe ser estático, debes adecuarlo en la medida de lo posible a las distintas ofertas de empleo. Aquí lo menos es más, ¡funciona!
¿Cuál es la estructura más adecuada?
1. ¿Quién eres y cómo contactar contigo? Describe tu nombre y apellidos, teléfono de contacto, dirección de correo electrónico y usuario de plataformas de video conferencia – por ejemplo, skype- para que puedas ser contactado vía online.
2.¿A qué te dedicas? Busca aquel puesto de trabajo con el que te identificas y trasladado a tu Currículum. Por ejemplo; Felipe Español – Community Manager -.
3. Traslada tu objetivo profesional a un apartado único.
4. Experiencia práctica: Ten en cuenta aquellas prácticas que, derivadas de tu formación, has realizado en empresas. Cuenta qué tareas te asignaron y cuánto tiempo estuviste realizando esas tareas.
5. Formación Académica: Por orden cronológico informa de la formación que hayas cursado.
6. Idiomas: No olvides que vale aquel idioma que puedas certificar o que te permite mantener una conversación con otra persona. Olvídate del “inglés nivel medio” que no te permita demostrarlo, para muchos reclutadores será motivo de descarte. Muestra la adquisición del idioma haciendo referencia a la clasificación del Marco Común de Referencia de las lenguas europeas (A1, A2, B1, B2, C1 o C2).
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7. Tecnología & Digital: Describe las herramientas y el nivel de desempeño que has adquirido. Por ejemplo; WordPress, Office, Adobe Creative, Suite de Google (Google Drive, Google Docs…), redes sociales, HTML, Analytics u otras.
8. Competencias Profesionales: Echa mano de tu DAFO y describe al menos cuatro competencias profesionales que te describan. Por ejemplo; proactividad, resolución, planificación y organización, o capacidad de aprendizaje.
9. Actividades y Logros: Si durante tu vida académica has realizado intercambios con otras universidades o centros de formación, has pasado tiempo en el extranjero perfeccionando tu idioma; si participas, has participado en algún deporte de competición, has participado en algún voluntariado o si conseguiste un premio o reconocimiento por un buen trabajo, refléjalo en tu Currículum. Hoy por hoy las empresas aprecian que entre sus candidatos se encuentren profesionales con valía, iniciativa y compromiso.
10. Otra información adicional: Deja patente tu posibilidad o no de desplazarte a otra provincia y de cuándo podrías incorporarte al equipo de trabajo de la empresa que has seleccionado como una empresa adecuada para tu perfil profesional.
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Consejos para hacer un Currículum sin experiencia
El Currículum tiene que ser conciso y tratar información relevante, es decir, nada de rellenar con datos vacíos de contenido.
No hace falta especificar los estudios básicos que tienes, como la ESO o el bachillerato, en caso de haber adquirido una formación superior a ésta, como un Grado Superior o una Formación Universitaria. Pero, en caso de no tener formación superior, sí es importante incluirlo.
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Destaca aquellas habilidades personales con las que más te identifiques y las herramientas profesionales en las que te manejas con fluidez, sobre todo si tienen relación con el sector, mercado y puesto de trabajo de la empresa a la que envías tu Currículum. Incluye si has tenido experiencias en otros sectores o si has realizado prácticas en alguna empresa, todo cuenta cuando estamos configurando nuestro perfil profesional.
Por último, no olvides acompañar tu Currículum de una breve presentación.