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Aplica la inteligencia emocional en la búsqueda de empleo.

Realizar una búsqueda de empleo no es un tarea fácil. Se requiere  autodisciplina, organización y planificación, un buen concepto de uno mismo y una alta inteligencia emocional que permitan afrontar el proceso de la empleabilidad con una buena dosis de optimismo.

La Inteligencia Emocional, que fue introducida por Daniel Goleman, se basa en cinco dimensiones personales y emocionales: autoconocimiento emocional, autocontrol emocional, automotivación, empatía y habilidades sociales. La dimensión emocional aplicada al contexto de trabajo nos traslada a la adquisición de la competencia emocional como una capacidad desarrollada y adquirida a lo largo de la práctica diaria y la experiencia en habilidades de comunicación, habilidades sociales, autocontrol, autoconcepto y autoestima, que da lugar a un desempeño exitoso como resultado del impacto positivo de la inteligencia emocional en nosotros mismos, en las relaciones con los demás y con el entorno que nos rodea.

La inteligencia emocional es una excelente aliada para lograr nuestros objetivos y poder alcanzar nuestras metas personales y profesionales, así como para regular nuestro estado emocional ante la aparición de emociones y sentimientos negativos en el proceso de búsqueda empleo. Las emociones relacionadas con el afrontamiento negativo de la búsqueda de empleo, son; la insatisfacción, la frustración o la pérdida de confianza en nuestras posibilidades de acceder al empleo que queremos, que pueden aparecer cuando no estamos atentos a nuestro lado emocional. La habilidad para gestionar nuestras emociones, tratarlas y canalizarlas de una manera sana y positiva, con un enfoque basado en la Inteligencia Emocional, nos permitirá controlar nuestra ansiedad, mejorar la toma de decisiones, mejorar nuestra confianza y nuestro optimismo.

Mejorar la Inteligencia Emocional

Para mejorar la Inteligencia Emocional te mostramos las cinco habilidades que la componen, según D. Goleman, y podrás centrarte en mejorar aquellas que observes como tus puntos débiles para transformarlos en áreas de mejora y oportunidades.

Competencias personales: Conocimiento y autogestión

  • AUTOCONOCIMIENTO: Conocerse bien a uno mismo, conocer tus fortalezas y debilidades e identificar los estados de ánimo que experimentamos y sus consecuencias -positivas o negativas-. Reconocer las fortalezas es positivo ya que nos puede servir para resolver futuras situaciones, al igual que es positivo conocer las debilidades para así poder abordarlas y mejorarlas, reconociendo el trabajo que realizamos con ellas. Una persona capaz de realizar un chequeo de sí mismo tendrá mayor seguridad y confianza en sus capacidades, expresará puntos de vista propios y podrá tomar decisiones a pesar de incertidumbres y presiones.
  • AUTOCONTROL EMOCIONAL: El autocontrol permite no dejarnos llevar por el momento y tomar decisiones inadecuadas. Durante el proceso de búsqueda de empleo, el autocontrol emocional debe estar regulado ya que este proceso contiene aspectos, como la ausencia de respuestas por parte de la empresa, el tiempo y esfuerzo que invertimos, la continua mejora para alcanzar el resultado, que pueden hacer desequilibrar el autocontrol . Cuando observemos que nuestro autocontrol emocional se debilita, es conveniente parar, respirar, tomar conciencia del momento y dibujar una nueva ruta.
  • AUTOMOTIVACIÓN:  Hay que actuar siempre de forma positiva ante los contratiempos que puedan surgir en el proceso de búsqueda. Saber dirigir las emociones hacia un objetivo/s claro/s, bien definidos y realistas nos permitirá mantener una alta motivación y fijarnos en la meta mas que en los obstáculos que se nos presentan.

Competencias sociales: Empatía y habilidades sociales.

  •  EMPATÍA: Tratar de ponerse en los zapatos del otro nos permite entender sus emociones y sus conductas. Trata de trasladar tu conciencia al día a día de otra persona y trata de observar como reaccionarías y te sentirías. Lo anterior, permitirá regular tu estado emocional en el proceso de búsqueda, observa el escenario en el que está la otra persona, respeta y no juzgues.
  • HABILIDADES SOCIALES:   Manejar correctamente las habilidades sociales (comunicación, asertividad, empatía y escucha activa) nos aportará mejorar nuestras relaciones sociales con aquellos con los que debemos interactuar en nuestro proceso de búsqueda de empleo y en nuestros futuros procesos de selección.

Sin duda una de las claves de nuestros logros es nuestro bienestar emocional;  aceptarnos, respetarnos, querernos y cuidarnos. La relación contigo mismo determina las relaciones con los otros y con el entorno, ¡ponlos a tu favor!